viernes, 1 de noviembre de 2013

El Patio de mi casa después del arreglo...

Vuelven a estar mis plantas en su sitio, aprovechando para redistribuirlas y podarlas... ahora esperar que se recuperen de este trauma y sembrar o plantar alguna más para rellenar huecos.


Esquina norte, cactáceas. Plumbago (jazmín azul), aloe arborescens y en primer plano buganvilla.


Esquina oeste: aloe arborescens y acebuche (olea aeuropea).

Esquina sur: aloe arborescens, ficus elastica, madreselva y canna indica


Mi limonero (citrus lemon) que ha recibido una buena poda, con algunas hiedras (hedera helix) y en un primer plano tengo un cactus tropical epifito (epiphyllum).
No se si es la pluma de santa Teresa, o el cactus de noche, uno tiene flores rojas y el otro blancas, pero éste no ha florecido aún. Tengo otro que si da flores rojas. Se les llama también cactus orquídea.
Las flores en algunas especies se abren por la noche y deprenden un perfume exquisito e intenso.
No quieren la luz del sol directa por eso los tengo en la parte sur-oeste de mi patio en sombra constante.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Obras en mi patio

Después de casi 20 años las jardineras necesitaban impermeabilización. Así que ha habido que remover toda la tierra, sacar las plantas con cuidado de no dañarlas y mantenerlas en la tierra mientras seca el impermeabilizante, después habrá que replantar.



Rincón Sur, áloes  ficus, madreselva, hiedras y limonero, además cannas y otras plantas menores.



Rincón Norte, el más afectado y eso que tenía cactus y cactáceas. Al Noroeste la buganvilla y más áloes. Espero poder recuperarlas todas.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Real Jardín Botánico de Madrid.

En el post anterior habéis visto la colección de Dalias del jardín en todo su esplendor. Ahora os dejo el resto de fotografías que tomé allí.


El Real Jardín Botánico de Madrid es un centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Fundado por R.O de 17 de octubre de 1755 por el rey Fernando VI en el Soto de Migas Calientes, cerca del río Manzanares, Carlos III ordenó el traslado a su situación actual en 1781, al Paseo del Prado, junto al Museo de Ciencias Naturales que se estaba construyendo (actualmente Museo del Prado), en Madrid, España. Este jardín botánico alberga en tres terrazas escalonadas, plantas de América y del Pacífico, además de plantas europeas.


En la zona este se erigió un pabellón de invernáculos llamado Pabellón Villanueva, obra singular dirigida por el arquitecto real, en cuya construcción pesaron más los criterios estéticos que los científicos, por lo que desde principios del siglo XIX se destinó a acoger la biblioteca, herbarios y las aulas necesarias para las cátedras de botánica y de agricultura.



Invernadero Santiago Castroviejo Bolíbar:
Con 3 salas, la de desiertos, bosque templado y el tropical húmedo.

Agave Parrasana
Encephalortos ferox





Myrtillocactus Geometrizans
Papyrus
Paseando por los jardines:

aster novae

Berberis Vulgaris

Castaña

espino poncirus

Hibiscus









Arbutus Unedo, madroño, el emblema de Madrid.

Nenúfares en el Estanque de Linneo, central frente al pabellón Villanueva. 

Populus alba.
taxodium distichum
ALGUNOS BOTÁNICOS ESPAÑOLES ILUSTRES, en el paseo central:

Cavanilles
Clemente
Meagasca
Quer

En este jardín hay bonitos rincones donde descansar un rato, y como yo, aprovechar para tomar fotos o unos apuntes a acuarela.



lunes, 9 de septiembre de 2013

Colección de Dalias en el Botánico de Madrid

Adelanto de mi visita en este verano al real Jardín botánico de Madrid, cerca del Parque del Retiro, frente al Museo del Prado.

El Real Jardín Botánico es un Instituto de Investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas desde 1985 y tiene la singularidad de ser al mismo tiempo un Jardín Botánico. Desde su creación ha llevado a cabo las funciones básicas propias de todos los jardines botánicos: investigación, conservación y educación.



Las dalias están particularmente ligadas a este Jardín ya que las primeras dalias que llegaron a Europa, en 1789, lo hicieron aquí. Fueron enviadas por Vicente Cervantes, director del Jardín Botánico de México. Cavanilles, director del Jardín Botánico de Madrid de 1801 a 1804, fue el que describió y dibujó por primera vez la especie que denominó Dahlia pinnata, en memoria del naturalista sueco Andreas Dahl. Cuando fue nombrado director, envió ejemplares de la planta a los principales jardines de Europa, con lo que la dalia se propagó rápidamente. Entre las especies que podemos encontrar en el Jardín, destaca Dahlia excelsa, una especie de tallos gruesos y huecos de hasta 4 metros de altura, que florece en otoño si no hay heladas.

Dahlia Fleurel

Dahlia Nuit D'Ete

Dahlia Arabian night


Dahlia, es un género de plantas perteneciente a la familia de las asteráceas.
El nombre original de la Dahlia proviene del Nahuatl Acocoxochitl, que viene de: a-tl (agua), coco-tli (tubo) y xochitl (flor). Una especie de Dahlia en particular fue la flor originaria de Aztlan.


La Dahlia es una flor muy apreciada por su belleza ornamental. A lo largo de la historia se han pagado grandes sumas de dinero para adquirir semillas de las variedades más hermosas. Incluso se creó la Sociedad Nacional de la Dahlia en Gran Bretaña en 1780.


En 1789, el director del Jardín Botánico de la Nueva España, Vicente Cervantes, envió las primeras semillas de Dahlia al sacerdote y botánico Abbé Cavanilles del Real Jardín Botánico de Madrid. Las semillas produjeron flores de brillantes colores, razón por la cual comenzaron a cultivar y seleccionar las más bellas para generar las grandes flores que ahora vemos. Cavanilles, quien describió por primera vez la planta, la nombró Dahlia en en honor al botánico sueco, Andreas Dahl. Cavanilles se encargó de enviar semillas a diferentes jardines botánicos en Europa: Berlín, Dresden, París y Montpellier. También se encargó de enviarle semillas la esposa del embajador británico en España, Lady Holland. Fue así como llegó hasta Londres. La dalia es una especie originaria de los bosques templados del Sur y Centro de México. Los mexicas la cultivaron y denominaron 'xicaxochitl', al parecer derivada de xicama y xóchitl, que significa flor de camote porque la planta se reproduce por bulbos. Los españoles, quienes la llamaron jicamite, la llevaron a España. Está considerada la flor nacional de México. 


El nombre dalia se usa comúnmente en casi todo el mundo, excepto en Rusia y en Ucrania donde se la llama georgina/jorjina. Fue descrita por primera vez por el botánico y médico español Francisco Hernández de Toledo que había llegado a México para estudiar su flora y su fauna. Pero hasta 1780 no llegó la planta a Europa; fue cuando el naturalista español Antonio José Cavanilles, siendo director del Real Jardín Botánico de Madrid quiso mejorar su aspecto y sus instalaciones, para lo que mandó traer bastantes semillas, Cavanilles la cultivó y logró una variedad que nombró dalia variabilis, en honor del botánico sueco Anders Dahl. En el año 1804, el naturalista y explorador alemán Alexander von Humboldt envió otras tantas semillas a Berlín. Se sabe que la reina de Francia Josefina era una entusiasta de esta flor y en su jardín del palacio de Malmaison, en el departamento de Altos del Sena cerca de París tenía una preciosa colección con distintos ejemplares. A Inglaterra no llegó la dalia hasta después de las guerras napoleónicas. La afición por esta flor fue en aumento y en 1820 ya había disponibles más de 100 variedades y en 1840, más de 2.000.

Fuente: Wikipedia. 



Época de floración: la Dalia puede florecer desde el principio del verano hasta casi finales del otoño, pero siempre que no haga mucho calor, porque si así fuera, la planta dejaría de producir flores y no volvería a tenerlas hasta que las temperaturas bajaran.
En climas calurosos puede pasar el verano sin flor y producirlas al llegar el otoño.
Luz: a pleno sol. Las dalias necesitan mucho sol.
Prefieren lugares protegidos del viento.
Son plantas herbáceas perennes con raíces tuberosas.


- Riego: durante los primeros meses de la plantación, los riegos deberán ser moderados, evitando que los raíces tuberosas se encharquen. Después se regará más.
- Hay que aumentar el riego en cuanto aparecen los capullos a días alternos y, durante el calor fuerte, regar en abundancia.
- Abonado: abonar antes del cultivo, la mejor época es el invierno que es el momento en que pierde las hojas.
- Echar en el agua del riego un abono para plantas de flor.
- Puedes conseguir unas flores más fuertes y hermosas si, cuando empiezan a salir los primeros brotes del suelo, cortas unos cuantos y te quedas solamente con los principales.

Fuente: http://fichas.infojardin.com/bulbosas/dahlia-dalia-dalias-cactus-dalias-pompon.htm